Se trata del Teniente de Navío de la Infantería de Marina (rango que otorga la Armada Argentina), Cesar Federico Scarabotti (33) quien esta alistando sus pertenencias para partir -en pocos días más- con rumbo, esta vez, hacia el desértico Sahara Occidental, en el norte del Continente Africano bajo una misión de la Organización de las Naciones Unidas.
Precisamente Scarabotti será uno de los tres compatriotas que formarán parte de esta experiencia por el termino de un año.
Al respecto el Oficial sostuvo que "la misma comenzará el viernes 07 de Junio cuando por la tarde emprenda el vuelo hacia esta misión que me tendrá como observador militar de Naciones Unidas -los conocidos ´cascos azules´- al Sahara Occidental.
Allí formaré parte de una comisión de un año de duración.Esto es diferente a las dos situaciones anteriores que participé; Haití en 2011 y Chipre en 2014".
Asimismo, Scarabotti explicó los "pasos previos" para poder estar en este tipo de intervenciones, "dentro del Batallón de la Armada en la que me encuentro completamos una planilla en la que se elige ser voluntario o no para este tipo de misiones de paz.En mi caso lo vengo haciendo y tener un buen nivel de inglés contribuye a que uno tenga posibilidades en forma más frecuente de ser seleccionado.
Una vez alcanzado ese paso, se convoca a rendir un examen en la ciudad de Buenos Aires con Oficiales de otras fuerzas armadas y en función de esos resultados se da a elegir a la persona donde desplegarse.Hoy esta la Misión de Naciones Unidas para el referendo en el Sahara Occidental (la seleccionada por el medanense), la Misión de las Naciones Unidas de Observación de la Separación (UNDOF por sus siglas en inglés, situada en Israel) y la Misión de la Fuerza de las Naciones Unidas para el Mantenimiento de la Paz en Chipre (UNFICYP)".
"Terminé inclinándome por este destino porque yo ya había tenido la experiencia de haber ido a Chipre durante 6 meses y hubiera significado hacer el mismo trabajo.En cambio ahora (por el Sahara) no tengo idea de como va a ser una patrulla en el medio del Desierto con una camioneta o un helicóptero", aportó al mismo tiempo que señaló que el exhaustivo proceso de estudio para este viaje empezó a mitad del 2018.
Ahondando un momento por la historia de la zona que patrullará en un tiempo, Scarabotti recordó que "corría el año 1991 cuando Marruecos y el Frente Polisario -dos bandos en oposición- firmaron un acuerdo de paz por lo que Naciones Unidas verifica que este se respete.
En el medio del Desierto, con una extensión de 2.000 Kilómetros, hay una Franja -materializada por dos hileras de arena- por la que entre medio no puede haber ningún desplazamiento o demostración militar por parte de las fuerzas antes citadas.
Nuestro trabajo (para el cual los pacificadores de la ONU no estarán armados) consiste en ir con una planilla constatando que en ese lugar se respete lo firmado a principios de los ´90".
Por otro lado, buceando en como será la vida en tierras africanas, el entrevistado remarcó que "seremos tres integrantes de la misión que emprenderemos el camino desde la Argentina y en mi caso ocuparé una base (conocida como team site) con las condiciones de habitabilidad normales y desde allí nos dispondremos a realizar el trabajo.
Durante lo que dure la misión viviremos con otros observadores militares de diferentes partes del mundo -en total por dependencias son entre 15 o 20 militares por dependencia-, aunque entre nosotros (por sus compañeros de nuestro país) no estaremos juntos".
"En dicho lugar se implementará un trabajo en donde, entre otras cosas, utilizaremos cámaras de fotos, GPS pero no armamento como si se empleo en demás casos", reconoció."Ante cualquier anomalía que yo observe a una violación del tratado de paz en cuestión, lo único que yo hago es reportarlo", agregó.
"El riesgo más grande que existe en la misión son los campos minados, por lo que vamos munidos de un casco y un chaleco kevlar.Hay que tener mucho cuidado y circular por los lugares previamente establecidos", dijo Scarabotti.
Entre anécdotas de anteriores misiones, Scarabotti recordó que "esta profesión inicia cuando se elige una de las dos Escuelas de la Armada.Yo tomé la carrera militar y opte por la Armada Argentina por ser la delegación existente en Bahía Blanca y allí me asesoraron sobre las dos opciones de estudio.La Escuela de Oficiales en La Plata (la elegida por el reporteado) y la de Suboficiales en Puerto Belgrano.
En mi caso hice cuatro años de aprendizaje en la Capital provincial más un increíble viaje en el 2009 con la Fragata ´Libertad´ alrededor del mundo, que me permitió conocer otras culturas.Luego la ceremonia de egreso en el Colegio Militar de la Nación y desde ahí nos enviaron a diferentes unidades navales de la Armada; a mi me tocó el Batallón de Comunicaciones de Puerto Belgrano y me hice cargo como Jefe de Sección compuesta de treinta hombres".
Mas tarde llegarían las mencionadas travesías por Haití y Chipre.
En esa cuestión el nativo de la localidad cabecera de Villarino, hizo foco en que "se dio una situación particular pues allí había gente que me duplicaba en edad (más allá de lo que indica el documento, Scarabotti lleva unos 15 años de servicio), con más experiencia militar que yo pero habían elegido la carrera de suboficiales que esta subordinada a un Oficial.Ellos me asesoran, pero es uno quien termina tomando las decisiones".
Regresando a la representación del presente año, se explicó que es importante la preparación física y mental para afrontar las labores pautadas por Naciones Unidas, un organismo que tiene "tolerancia cero en materias como, por ejemplo, Derechos Humanos o acoso sexual".
Sobre ello destacó que "soy una persona que mira la vida, desde que me levanto, con positivismo.Por eso voy a realizar este trabajo con esa mirada".
Ya en la parte final de la charla, se nos permitió adentrarnos en lo que fue el periplo por la Antártida Argentina.
"Estábamos incomunicados, solo con un teléfono satelital para cualquier emergencia y nada más".Sin embargo consideró que ese, "fue un retiro espiritual espectacular, porque la mente descanso como nunca, más alla del trabajo diario.
Ahora será algo similar, aunque cuando llegue a la base podré contar con elementos de comunicación para establecer un vinculo con los afectos o el entorno de trabajo".
.Cada 2 o 3 meses de funciones, el régimen estipula que si o si se deben tener entre 20 a 30 días de licencia y el militar esta obligado a irse de la misión para "cambiar el ambiente geográfico".

"Voy con muchas expectativas (a la misión en África), porque tanto en Haití como en Chipre nos desplegamos en grupo de un Batallón (más de 500 personas en el caso de Centroamérica, todos argentinos y otros militares llegados desde el resto de Sudamérica y, si bien más reducido el contingente, en Europa eramos integrantes de espacios de similares características).Ahora, somos tres los que vamos al Sahara pero no estamos en el mismo puesto, por eso uno piensa en como será el día a día, la convivencia o las patrullas puesto que algunas duran cuatro horas y otras diez y allí estaré con un Oficial de otra nacionalidad, hablando en inglés...Pero la misión en definitiva es linda", concluyó Scarabotti al punto que destacó "el acompañamiento de la familia.Ellos están acostumbrados a este trabajo de servicio que tengo y son fundamentales, ya que sin su apoyo nada de esto sería viable".